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viernes, 2 de septiembre de 2011

lunes, 18 de julio de 2011

La Reflexión de Gabrielle

Una noche mas en vela... A provecho está oportunidad, bajo el firmamento nocturno, para compartir (a la nada realmente) un fragmento que extraje del libro "Lestat, el vampiro" (Libro parte de la gran obra maestra de la autora Anne Rice, Crónicas Vampiricas) una tarde de aislamiento en un pequeño apartamento ajeno. 
Mientras leía esto me sentía más centrada en la lectura como no lo había sentido antes al leer dicho libro:


Una porque, sencillamente, Gabrielle es uno de mis personajes preferidos, que se ha ganado mi respeto y cariño. ♥


Otra porque, si bien existen momentos en el que ni los libros me pueden relajar, mi mente divaga en los insultos y desprecios sin miramientos ni escrúpulos, pero después de ese momento, me comprometí a que dichos acontecimientos no volvieran a suceder ante la mirada de Anne Rice. Una autora que, sencillamente, se lucio en todo sentido... Y bla bla bla... No hace falta que la alabe y glorifique demasiado, ya que eso lo han venido haciendo personas al rededor de todo el mundo durante mucho tiempo, y que desde luego, hasta el día de hoy se lleva los aplausos y reconocimientos bien merecidos :) 


Pero listo, no me quiero comprometer ni meter en asuntos que no van al caso
En resumen: Está parte justo hablo de un tema del que en mi caso, es dueño de mis reflexiones matutinas ^///^
Me gusto, y punto. 

Asi que basta de palabras sin sentido, vamos a lo que realmente importa: He aqui, el fragmento al que me gusto llamarle La Reflexión de Gabrielle (una de tantas) 




Una noche, en nuestra casita de la vía Ghilbellina, de Florencia, Gabrielle apareció tras una ausencia de un mes y empezó a hablar.  
                -Ya sabes que las criaturas de la noche están maduras acoger a un gran líder. No a un supersticioso murmurador de viejos ritos, sino un gran monarca oscuro que nos galvanice siguiendo unos nuevos principios.
                -¿Qué principios?- pregunté.
                Haciendo caso omiso a mi réplica, ella continúo:
                -Imagino algo más que este clandestino y repulsivo alimentarse de mortales, algo grande y magnifico como lo era la Torre de Babel antes de que la cólera divina la derribara. Hablo de un líder instalado en un palacio satánico que envía a sus seguidores a volverse hermano contra hermano, a hacer que madres maten a sus hijos, a arrojar a la hoguera todos los grandes logros de la humanidad, a agostar la tierra para que todos, inocentes y culpables, mueran de hambre. Crear el caos y el sufrimiento allí donde vayas y derrotar a las fuerzas del bien para desesperación de los hombres. Eso sí que es algo merecedor de ser llamado maldad. Esa sí que es la obra de un verdadero demonio. Tú y yo no somos nada más que flores exóticas del Jardín Salvaje, como tú me dijiste. Y el mundo de los hombres no es ahora ni más ni menos de lo que ya vi en mis libros hace años en la Auvernia.
                La conversación me disgustó. Pero me alegró tener a Gabrielle junto a mí en la estancia, poder hablar con alguien que no fuera un pobre mortal engañado. No estar solo con mis cartas de casa.
                -¿Pero que hay, entonces, de tus cuestiones estéticas? -pregunté-. ¿Qué hay de eso que le explicaste a Armand acerca de que querías saber por qué existía la belleza y por qué razón continúa afectándonos?
                Gabrielle se encogió de hombros.
                -Cuando el mundo del hombre se hunda en ruinas, la belleza se impondrá. Volverán a crecer árboles donde había calles; las flores cubrirán de nuevo el prado que hoy es un rancio tenderete de barracas. Éste será el propósito del amo satánico: ver crecer las hierbas silvestres y ver como el bosque tupido cubre todo rastro de de las ciudades que un día fueron enormes hasta que nada quede de ellas.
                -¿Y por qué llamas a todo eso satánico? -quise saber-. ¿Por qué no llamarlo caos? Eso es lo que sería.
                -Porque así es como lo llamarían los humanos. Fueron ellos quienes inventaron a Satán, ¿no es así? Satánico no es más que el calificativo que dieron al comportamiento de aquellos que perturbaban el orden en el que querían vivir los hombres.
                -No lo entiendo.
                -Pues utiliza tu mente sobrenatural, hijo mío de ojos azules y de cabellos de oro, mi hermoso <<matalobos>>. Es muy posible que Dios hiciera el mundo como dijo Armand.
                -¿Es esto lo que has descubierto en los bosques? ¿Te lo han revelado las hojas de los árboles?
                Gabrielle se echó a reír.
                -Desde luego, Dios no es necesariamente antropomórfico -respondió a continuación-. Ni lo que, en nuestro colosal egoísmo y sentimentalismo, llamaríamos <<una persona decente>>. Pero probablemente existe un Dios. Satán, en cambio, fue una invención humana, un modo de dominar a la fuerza que busca derribar el orden civilizado de las cosas. El primer hombre que elaboro unas leyes (fuera Moisés o algún antiguo rey Osiris antiguo), ese legislador creó al diablo. El diablo es el que tienta al hombre a quebrantar las leyes, y nosotros somos realmente satánicos por cuanto no seguimos ninguna ley para la protección del hombre. Entonces, ¿por qué no saltárnoslas todas? ¿Por qué no provocar un incendio que consuma todas las civilizaciones de la Tierra?
                Me sentía demasiado asombrado para responder.
                -No te preocupes -añadió Gabrielle con una carcajada-, yo no pienso hacerlo. Pero creo que sucederá en las décadas futuras. ¿No crees que alguien lo hará?     

[...]

Hasta allí... 
Si, porque sino, me tendría que haber trascribido todo el libro. ¬¬ 
Siempre que lo vuelvo a leer, lo leo con una sonrisa. Ayuda a mis tarde, mañanas y noches, cuando me pongo a filosofar de las cosas ^///^
Saludos.! 

By: Bloody Lu 

sábado, 28 de mayo de 2011

Introduccion de una de mis Escritos mas recientes ^_^

Creí escuchar un ruido, el cual me hizo despertar sobresaltada. Estúpida casa vieja, como te odio. Siempre, desde niña que te he odiado. Fuiste la primera cosa a la que odie con cada fibra de mi ser, a la primera que le dese la muerte, a la primera que de tan solo escucharla mencionar sentía una repulsión maligna. Repulsión maligna. Te detesto casa, odio tener que venir a visitarte cada año, ¡Lo odio! Tus habitaciones tan grandes y frías, me hace pensar en cadáveres en espacios abiertos.
                Se me vienen a la mente escenas de homicidios. Un difunto encontrado en medio de una ventisca con el pecho enrojecido y de expresión retorcida. Una pila de cadáveres en un congelador, apilados como basura. Un animal degollado bajo el hielo cuya sangre tiñe las aguas congeladas en las que flota. Un bosque lleno de árboles muertos, ramas rotas, sin rastro de vida alguno, donde hace tan solo pocos segundos atrás se vivió la muerte en su forma más sádica, dejando rastros de sangre por el suelo y en las plantas, con sombras riendo entre los rincones y un aura carmesí rodeándola.
                Que desagradable. Yo nunca pienso en cosas así, solamente cuando vengo a esta casa en que sucede. Normalmente, cuando estoy fuera de esta casa, sueño con paisajes hermosos, llenos de vida, un sol radiante y la sensación de calidez en todas partes a todo momento. Sueño con noches despejadas, donde se pueden ver cada uno de los astros, cuya luz ilumina los más tranquilos campos, las más hermosas playas, lugares donde hasta el sonido de los animales se sincroniza con el del correr de las aguas.
                Te detesto casa horrible, lúgubre, sombría, enorme, vieja y fría. 

[...]

By: Me :) 

sábado, 21 de mayo de 2011

La Daga de Miel - Primera Parte.

Esta historia está basada en hechos reales.
                Mientras estaba agonizando de fiebre sobre la cama, lo único que tenia para distraerme era ver la tele, la cual me saturaba tanto que cambiaba de canal cada dos segundos. En eso me encuentro con un especial sobre crímenes cometidos por mujeres donde estaban relatando esta historia entre muchas otras. Fue la que más me llamo porque, para mi desgracia solo llegue al programa cuando ya se estaba acabando, así que esta fue la única de las historias que llegue a ver, y eso que tampoco no la vi completa. Los personajes son los mismos (lo único en lo que variaron fueron los nombres) y sus situaciones también fueron las mismas (pero a decir verdad, eso también vario). Aunque la mayoría de los hechos fueron puro invento mío, la historia sigue siendo la misma, solo que con unos pequeños detalles alterados en el final.
                No estoy segura de si habrá sido por la fiebre, pero realmente sentía que me estaban dando todos los materiales para una buena historia; por favor, si esta historia no es de su agrado, cúlpenme a mí y no a los hechos reales de la misma.



                Estaba paseando con un grupo de amigos cuando la conocí. Tenía el cabello corto y de color negro, una carita redondita y adorable y ojos de color marrón. Con un brillo sin vida que se desprendía de esa penetrante mirada. Su ideología acerca de la vida me atrajo a ella, su buen humor me contuvo y su carácter poderoso fue lo que me convenció. Quería muchísimo a Ros (Así era como me gustaba llamarle) y ella sentía lo mismo por mí. Entre tantos mensajes de texto, salidas y demás, comprendimos que lo único que queríamos era estar juntas para siempre. Así comenzó mi primer relación lésbica.
                Con frecuencia iba a su casa, que me quedaba en la otra punta del universo. Pasábamos toda la tarde viendo televisión y comiendo porquerías, salíamos a deambular por la cuidad, nos juntábamos con amigos, nos divertíamos muchísimo. A veces, si se podía, me pasaba la noche con ella. Guardo cierto recuerdo en mi memoria que ciertamente es uno de mis favoritos por alguna razón en particular.
                Aquella noche nos habíamos juntado en mi departamento a ver uno de los nuevos estrenos de unas películas de terror, que ya había salido pirateada en el videoclub de la esquina de la plaza. Era invierno, y mi departamento parecía un congelador aun con las estufas prendidas. En esta ciudad, en especial en estas épocas del año, las noches son devastadoras si no tienes una estufa, una buena colcha, o alguien que te abrase.  Yo en ese momento tenía las tres cosas: La colcha que saque de mi cama, la estufa que compre el año pasado y el calor corporal que emanaba Ros. Fue una buena película, bastante fuerte diría yo. Pero eh ahí la esencia de las películas de terror y suspenso. Tu ser recibe una recarga de adrenalina que puede llegar a ser excitante y emocionante, y más adelante puedes recordarlo y reírte de ti mismo.
                Estábamos acostadas en mi cama, tapadas hasta el cuello, intentando conciliar sueño. Para mí era muy sencillo, solo bastaba con cerrar los ojos y concentrarse en irse. Pero para Ros era algo totalmente diferente. Por lo que había notado, ella siempre fue de esas personas que no pueden dormirse tan fácilmente. Se parecía a esos niños pequeños que los tienes que estar metiendo una y otra y otra vez en su cuna hasta que por fin se cansen y finalmente descansen. Si es que uno no se cansa antes que ellos.
 Siempre se mueve de un lado para el otro llevándose todas las sabanas. Siempre te comienza a hablar justo cuando estabas a punto de entrar al mundo de los sueños o a veces puede pasarse horas yendo y viniendo del baño. Pero esa noche en particular ella no se estaba moviendo. No se había levantado ni una vez ni tampoco busco sacarme conversación en medio de la noche. Estaba muy tranquila pero no estaba durmiendo. Busque su cara blanca en la oscuridad, hasta que resignada encendí la luz de la mesita. Solo se veía la mitad de su carita, el resto estaba tapada por las sabanas dejando ver sus ojos sin ninguna pisca de vida, sin nada que expresar, justo como a mí me gustaba.  No es por nada, no es que suene como si fuera una mala persona aun que diga lo contrario. Pero la realidad es esa; adoro esos ojos muertos, ese marrón tan desabrido y a la vez tan penetrante. Todas sus expresiones eran perfectamente capaces de identificar con facilidad todo tipo de sentimientos, solo sus ojos eran la excepción, y esa sensación de misterio, de no saber lo que pasara después, de la misma forma en que uno siente cuando ve una película de terror, eso y más sentía la estar a su lado. Después de eso nos levantamos y nos fuimos a la cocina a tomar un par de cafés. Nos la pasamos hablando toda la madrugada hasta que finalmente a las siente nos fuimos a la cama una vez más. Abrazadas una con la otra nos dormimos al mismo tiempo, y ya que compartimos la misma cama y el mismo aire en ese momento, también llegamos a compartir el mismo sueño.
                Quizás hubo noches mucho más especiales que aquella, pero esa es mi favorita por alguna razón. Aun no estoy muy segura de cual seria, pero las cosas son así.  
                Pasaba el tiempo. Las dos hacíamos las mismas cosas. Compartíamos todo: Secretos, amistades, gustos, comidas, experiencias y primeras veceses, como se lo llama en las películas. A las dos nos gustaban los mismos grupos musicales y odiábamos a los mismos, nos reíamos de los mismos chistes y aborrecíamos a los que no nos gustaban. Nos encantaba la oscuridad. Leíamos novelas góticas. Íbamos cada semana a la biblioteca a buscar algún nuevo ejemplar que nos llamara la atención. En esto una tarde Ros encontró un gran libro con una apariencia más antigua que el que lo debió de haber escrito. Tenía las hojas con bordes dorados y asemejaba cierta sensación a descuido y abandono. Hubiera tenido las facultades para ser una perfecta Biblia, si no fuera porque en su tapa tenia grabado con letras grandes estilo época medieval la frase de “Rituales Ocultos”. El titulo llamo a nuestra atención, leímos solo una página entre las dos y ese mismo día lo sacamos prestado.
                Teníamos un límite de tres semanas para devolverlo, y nuestra meta era terminar de leerlo por completo, cosa que iba a ser complicada. No es por nada, me eh tragado libros como este en algunos días, siempre y cuando sean buenos, pero este en particular no era cosa sencilla. Tenía un tipo de letra que recordaba a las épocas medievales, y cada cuanto cambiaba de idioma repentinamente. Del español pasaba al inglés británico, del inglés al alemán, francés, y finalmente volvía al español. Yo estaba haciendo un curos de idiomas en ese momento, así que el inglés y el francés no eran mucho problema, pero ya en casos mayores teníamos que consultar con internet. Nos juntábamos un día en mi casa, otro día en la suya y en varias ocasiones nos quedábamos toda la noche intentando tragarnos el manuscrito. Cada vez aprendíamos nuevas cosas, como por ejemplo la vida cotidiana de las personas en aquella época, los diferentes estilos de vida. Las leyendas que eran ley para los aldeanos, los lugares específicos en donde se realizaban los antiguos rituales de hechizaría. Los procedimientos y conjuros, los símbolos, jemas, talismanes, todo tipo de técnicas que se utilizaban para obtener riquezas, prosperidad, amor, poder, venganza, la vida eterna, etcétera.
                Había un personaje que aparecía con frecuencia, alguien a quien llamaban Caster, un mago, o maga, no estábamos seguras por completo de su sexualidad, que había realizado varios de los rituales que aparecían en el libro. Principalmente lo/a nombraban como un ejemplo de hechiceros que antes eran humanos. Según decía allí, la leyenda de Caster había sido una de las que más personas habían llegado a creer debido principalmente a las evidencias. No pude terminar de saber más sobre él o ella porque ya se nos había acabado el tiempo límite,  era hora de devolver el libro. Nos supero esta vez.
                 Pero las cosas no iban a quedar así para Ros, claro que no. Ella se había propuesto a terminarlo y eso iba a hacer, así que encargo una copia por internet. Se le fue el sueldo de meses pagando por esa cosa, ni siquiera me dejo ayudarla con el precio. No podía creer lo costoso que le había salido. Y luego se preguntan por qué la gente ya no se interesa tanto por leer. Ese mes, Ros almorzó todos los días conmigo, llevaba ese librazo a todos lados, ya sea para seguir leyendo o para consultar algunas cosas, realmente lo quería. Lo amaba. Tenía una obsesión por cada una de sus páginas. No dejaba que nadie lo tocara, solo yo. Pero cuando termine de leerlo ya nunca más me permitió que le pusiera una mano encima. No me molesta, respeto su decisión, pero desde que lo empezó a llevar consigo ya nada volvió a ser lo mismo.           
                Ya casi no salíamos juntas, almorzaba conmigo y luego no la volvía a ver más. Ya casi no nos hablábamos por teléfono, yo solo le mandaba un mensaje cada noche justo antes de acostarme diciéndole “Buenas Noches”, era una costumbre que teníamos cuando no dormíamos juntas, pero en ese tiempo ella prácticamente no me devolvió ninguno de los mensajes.
                Siempre eh evitado ser cargosa con ella, no quería invadir de más su privacidad, solo entraba hasta donde ella quisiera que entrara. Para esta altura ya no había ningún tipo de barrera que cruzar, porque ya lo sabía todo, pero eso también cambio. Cuando compartíamos ese momento del almuerzo, que se había convertido en nuestro único momento para compartir, ella me hablaba sin parar de temas que sin dudas estaban relacionados con el libro. No podía evitar prestar suma atención a todas sus palabras ya que sabía que no la volvería a ver hasta el almuerzo del día siguiente, aunque el tema ya no me importase en lo mas mínimo yo quería seguir escuchando su voz.
Cierto día del aquel mes le había preguntado acerca de lo que hacía a la hora de cenar. Fue ahí cuando olvido por completo los temas de los rituales ocultos y me comento sobre dos personas, muy interesantes, que acaba de conocer hace unos días atrás, creo yo cuando empezó todo este cambio. Dijo que a fin de mes me las presentaría y además me mostraría una sorpresa. Ella no me lo dijo, pero supuse que esas dos personas tan interesantes según su descripción eran mujeres.
Ros siempre le disgustaba verme con algún amigo varón, o simplemente con otro ser del sexo opuesto a mi lado, ya que siempre tuvo miedo de que mi heterosexualidad latente volviera a renacer. Podía tener tantos amigos como quisiera, pero si eran mujeres mucho mejor. “Prefiero que me engañes con una mujer que con un hombre”, me había dicho en varias ocasiones. Como si yo fuera capaz de hacer algo semejante, no importaba cuantas veces se lo dijera, pareciera que aun no caí en cuantas de que me tenía completamente entregada a ella.
                Finalmente llego el fin de mes y conocí a Roxana y Ximena. Tenían la misma edad y casi los mismos gustos que nosotras. Ros las había conocido de camino a su casa cuando se había tomado el colectivo, las chicas se habían sentado justo a su lado y cuando accidentalmente identificaron el tema que estaba escuchando a alto volumen en sus auriculares lograron romper el hielo. Ximena era de estatura mediana, de cabello rojo recogido en un peinado lleno de torsadas a las cuales las usaba muy a menudo, siempre usando diferentes tipos de pantalones acampanados de tonos oscuros. Era algo introvertida pero muy amable con las personas a quienes les caía bien. Roxana era bien alta, estaba algo gorda y tenía unos ojos cafés muy lindos y cabello largo. Era muy divertida pero reservada de su vida privada. No eran pareja, solo eran buenas amigas y en estos días se habían vuelto amigas también de Ros. Pasamos varios días las cuatro juntas, nos conocimos mejor y nos la pasábamos leyendo y escuchando música. 

[...] 

lunes, 11 de abril de 2011

Piercing - Datos de interés y cuidados.

Saludos.
Mi primera publicación en este blog se acerca de los piercings.



Desde que tengo conciencia de que las personas se pueden hacer perforaciones en lugares como por ejemplo las cejas, los labios, el ombligo, la lengua, y no solo en las orejas, he querido hacerme uno.
Finalmente me propuse a lograr mi deseo, así que comencé a investigar sobre el tema. Las personas a quienes conocía que se lo hayan hecho no me dieron ninguna respuesta concreta de lo que yo buscaba, y lo que encontraba en Internet no era más alentador... A lo que me refiero es que siempre me quedaban dudas, y en ningún lado llegaron a satisfacer mi curiosidad.  Por eso decidí hacer este nuevo post, porque quiero contestar a eso que nadie me contesto cuando más lo buscaba, ahora que ya he cumplido mi deseo ^^


A mí me toco la suerte de encontrar el lugar perfecto para hacérmelo. Era en un negocio de ropa gótica y música rock. Desde allí se bajaba al subsuelo en donde se encontraba un "mini consultorio médico" (Algo asi :P) donde tenía su sala de espera y por el otro lado el lugar en donde te colocan el piercing. A lo que quiero llegar es que un ambiente así es de mucha ayuda si se trata de una primera vez, ya que da mucha seguridad.
Aun si no fuera la primera vez es igual de recomendable un lugar así, y lo mejor que podrías hacer es exigirlo.



Estamos hablando de tu cuerpo, tu te harás responsable de lo que decidas hacer con él.
Lo mejor que puedes hacer es:
  • Buscar un buen lugar donde hacerte la perforación. 
  • Cuando vayas a hacértelo (en alguna parte de la cara, el cuello o la espalda) ponte una camisa con botones. Me lo agradecerás.  
  • Que la persona que te lo haga sea alguien confiable (Alguien que ya tenga experiencia) y que sea higiénico. 
  • Cuando te ponen un piercing la higiene es fundamental para evitar posibles infecciones que terminan en deformaciones o incluso enfermedades de la piel o de otros tipos (por ejemplo el cáncer) 
  • Exige la utilización de guantes que no hayan sido usados anteriormente por parte del que te va a tratar. 
  • También que usen instrumentos previamente esterilizados, sobre todo la aguja (Que todo esto sea frente a tus ojos, para asegurarte de que no estén usando instrumentos sucios o ya usados) 
  • El aro que te vas a colocar también debe de estar limpio.
Hablemos del momento de la perforación: 

Está es una de las cosas que nunca encontré en mi búsqueda, así que pensé que también sería interesante. 
Si eres de esos que no se llevan del todo bien con las agujas, pero realmente quieres hacerte un piercing a toda costa, pues sera momento de que vayas superando tu miedo. 
El momento crucial es cuando la aguja atraviesa la piel (o donde sea que te o estés poniendo al aro) respira hondo y exhala en el momento en que te perforen.
 Es a tu elección, pero si se da la situación en la que eres libre para poder verlo tal vez sería mejor que corrieras la vista. Es muy común y pasa en muchas ocasiones que ver la aguja atravesando la piel da mucha mas impresión que el piercing el particular. Pero eso depende de vos... 
Si elegiste a la persona adecuada para hacerlo, te vas a a dar cuenta de que todo paso muy rápido y de que apenas lo sentiste,  y en un instante te das cuenta de que el aro ya está en su lugar sin ningún tipo de problemas. 
No hay porque estar nervioso (si hiciste todo lo anterior bien) y en su lugar ponte ansioso. No se o hagas mas difícil a la persona que esta trabajando... 

Cuidados: 

A mí después de la perforación me dieron un papelito en donde me decía que era lo que tenía y no tenía que hacer. Para el día de hoy ya lo perdí, pero no me olvido jamas lo que decía: 

  • Mantén el aro limpio
Los primeros días de tu piercing son muy importantes. No seas brusco con él y menos a la hora de limpiarlo. Utilizando una solución fisiológica esterilizada, que se la puede comprar en cualquier farmacia y un hisopo, limpia el aro con cuidado una vez a la semana. 
En los días en que tarde de cicatrizar la herida (Repito: Todos los aros tienen su tiempo se cicatrización dependiendo de donde se los coloque) usa al menos tres veces a la semana algún antiséptico antimicrobiano y limpia delicadamente la perforación utilizando un pedazo de algodón. Por lo que más quieras no reemplaces estos productos por algún otro como el alcohol; (si te es útil yo utilice los productos de las marcas de Sanadrog y Povibac)  Recuerda que la limpieza para piercings en la lengua y genitales son totalmente diferentes. 

  • No estés tanto en el sol. 
El metal en tu piel podría calentarse demasiado si estas mucho tiempo bajo el sol. Si no puedes evitar mantenerlo expuesto por tanto tiempo entonces ponte una gasa encima de este. Si el sol no le llega no le hace falta. 

  • Ten cuidado cuando vayas al lugares como playas o ríos.  
Es recomendable que no vayas a estos lugares cuando el aro aun tenga pocos días o semanas de haber sido colocado. Recuerda ante todo que lo que tienes todavía es un herida, y como toda herida o cuerpo extraño que nuestro organismo detecte tiene su tiempo se cicatrización. 



  • NO te lo toques o molestes de mas. 
Para que lo entiendas del todo, aquí te dejo una lista del tiempo que necesita para cicatrizarse dependiendo del lugar en donde te lo pongas: 

  • Cartílago de la oreja, de 8 meses a 1 año, a veces hasta 2 años, o incluso más (puede ser que supure).
  • Lóbulo, de 4 a 6 semanas.
  • Ceja, de 5 a 9 semanas. El entrecejo suele tardar más en cicatrizar que los laterales de la ceja.
  • Fosas nasales, de 6 a 8 semanas. El septum y el puente nasal suelen tardar algo más que el cartílago.
  • Ombligo y Barriga, de 3 meses a 1 año o hasta 1 año y medio (varía de persona a persona).
  • Labios y alrededor, de 4 a 6 semanas, rara vez hasta 3 meses.
  • Lengua y Frenillo lingual, de 1 a 2 meses.
  • Genitales femeninos, de 2 a 3 semanas.
  • Genitales masculinos, de 2 a 6 meses.
  • Frenillos bucales (labio superior e inferior), a partir de un mes, aunque suelen tardar menos.
  • Tragus, de 4 a 6 semanas.



¿Queda claro? Después de acerté el piercing no puedes sacártelo hasta que termine de cicatrizar. Después de eso puedes quitarlo o cambiarlo o lo que tu quieras, pero mientras tanto es sagrado, así que cuídalo. 

  • Ten cuidado con no engancharlo.
Te darás cuenta que encancharse no nada agradable. Solo ten cuidado, pero no te andes obsesionando demasiado. Al fin y al cabo en algún momento terminaras por olvidarte de que lo tienes y seguirás con la vida normalmente sin problemas. 

Riegos: 

Tal vez lo ultimo que quieras es saber acerca de los riegos, tal vez... Pero es importante.
La voy a hacer corta:

" Los riegos pueden ser Infección sistemática portadora del virus hepatitis C"

"Reacciones alérgicas" (Es mejor consultar esto con el medico si tienes dudas) 

"Alteraciones en la cicatrizacion" (Lo que se conoce por queloide. Todo depende del organismo de cada uno. Te recomiendo investigar mejor este tema en particular.) 

"Perforación de un nervio o vaso sanguíneo" (Todo puede pasar. Pero si la persona que te lo hace sabe lo que hace entonces la posibilidad es casi nula) 

"Desgarros" 

"Rechazo del cuerpo" 

- En este último, como ya había dicho anteriormente, cada uno tiene su cuerpo el cual puede actuar de forma diferente ante el aro. Puede ser que el cuerpo te lo acepte y que sane bien y andes tranquilamente al igual que puede que no y finalmente terminaras por sacártelo en algunos meses. 




    Bueno. Creo que eso fue todo. 

En lo que se refiere a mi experiencia personal, ya han pasado varios meses y yo aun sigo viviendo feliz con mis piercings. Afortunadamente no tuve ningún tipo de problemas y seguí mi labor de mantenerlo limpio como debía de ser. Hasta el día de hoy lo sigo haciendo; seguramente descubrirás de que se volverá parte de la vida cotidiana, aunque por supuesto que no lo hago diariamente, pero al menos una vez por semana. 

Al principio nos sentimos extraños con este nuevo adornito, incluso algunos nos ponemos algo paranoicos... Pero eso es parte de todo esto, completamente normal. Ya veras como en poco tiempo te olvidaras de el y te soltaras mucho mas... ¡Pero no te olvides del todo de el! xD 

Recuerda que siempre puedes consultarlo con un medico de confianza con cualquier inconveniente o también puedes hacer la misma consulta con quien te lo hizo, son de muchísima ayuda. Espero que estos consejos te ayuden en el futuro... ¡Ah! Y casi lo olvido, ¡ Disfrutarlo, que ahora es el momento! Y como me dijeron cuando me lo fui a hacer por primera vez: La primera vez tampoco es la última, créeme.  



Saludos.! lml